RELANZAMIENTO DE EL PRESENTE DE LA HISTORIA
El Presente de la Historia nació hace siete años, en marzo de 2017, cuando el neoliberalismo otra vez gobernó a la Argentina. La idea fue acompañar lo que nos tocaba vivir con el aporte del pasado, con la mayor rigurosidad histórica y precisión de las fuentes, para contar con una herramienta más a la hora de analizar lo que sucedía.
A fines de 2019, cuando Alberto Fernández asumió el gobierno, en forma inexplicable, el contenido del blog acumulado durante tres años desapareció. El server que sostenía al sitio adujo “problemas técnicos”. Pero en mayo de 2020 la entonces interventora de la Agencia Federal de Inteligencia, Cristina Caamaño, denunció al gobierno de Mauricio Macri por un “proceso sistémico de inteligencia ilegal” y presentó en Comodoro Py la lista de los cien espiados, entre ellos el nombre de la fundadora de este espacio quien hoy es querellante en esa causa. Nunca más pudimos subir semejante cantidad de contenido.
Pero ahora El Presente de la Historia vuelve a la vida y con premio: el escritor, periodista y analista político Carlos Caramello se suma a la tarea en estos tiempos donde otra vez el neoliberalismo, disfrazado de anarcocapitalismo, pretende robarnos nuestra historia y, con ella, nuestros derechos y nuestra soberanía.
Don Arturo Jauretche, quien tutela a este sitio, sostenía que la falsificación de la historia tenía el objetivo de “impedir a través de la desfiguración del pasado que los argentinos poseamos la técnica, la aptitud para concebir y realizar una política nacional. Se ha querido que ignoremos cómo se construye una nación y como se dificulta su formación auténtica, para que ignoremos cómo se la conduce, cómo se construye una política de fines nacionales, una política nacional”.
No es casualidad que fuera Bartolomé Mitre quien sentara las bases de esta historia fragmentada, y que él mismo durante su presidencia inaugurara el rol de la Argentina como proveedora de materias primas en la división internacional del trabajo propuesta por Gran Bretaña. Esta política condenó al país al no desarrollo de su propia industria en favor del enriquecimiento de unos pocos frente a la pobreza de la mayoría. Mitre, además, dejó un diario que desde hace más de un siglo custodia esta mirada.
Con la ayuda de los diarios, la radio, la televisión y también la escuela, los monumentos, los nombres de las calles y de las plazas, las celebraciones patrióticas esta visión del pasado se transmitió de generación en generación hasta nuestros días cuando, con asombro y preocupación, asistimos a la restauración conservadora en la dirección de los destinos nacionales, en nombre de la libertad.
Volvemos a la vida en estos tiempos difíciles donde es ineludible defender a la Patria. Nuestra historia y también el presente nos obliga.